03 Jun Dolor de espalda en niños, niñas y adolescentes.
El dolor de espalda es algo que todos y todas hemos padecido en menor o mayor medida. El dolor es una señal que el cuerpo no está mandando para que le prestemos atención porque algo está ocurriendo o algo no está ocurriendo, según se mire.
En niños, niñas y adolescentes, el dolor sigue significando exactamente lo mismo, esa señal que debemos de prestar atención. El crecimiento y desarrollo físico, las posturas mantenidas en el colegio, las horas seguidas frente al ordenador, ordenador, tablet o teléfono móvil, la falta de ejercicio físico, o quizá el exceso de actividades físicas sin «rozar» ni siquiera el ejercicio terapeútico, los bloqueos respiratorios, entre otros, son factores que están estrechamente ligados al dolor de espalda.
¿Qué debemos hacer para evitar, prevenir o paliar ese dolor de espalda?
- Referente al sistema educativo, sería recomendable (aunque suena raro) que el o la niñ@ se levantará de la silla cuando su cuerpo y su mente lo necesite, y opte por ponerse de pie, sentarse en el suelo etc muchas horas seguidas en una silla quizá no muy adecuada va a potenciar ese dolor y además esa incomodidad para el/la niñ@. No es el hecho de estar sentado en una mejor o peor postura, es el tiempo que estamos en una posición mantenida. Tener una postura correcta es muy recomendable, pero aún teniendo una postura impecable, dudo que alguien pueda mantener esa postura durante muchas horas seguidas. El cuerpo necesita moverse cada cierto tiempo, sino se hace y no sólo puede aparecer dolor sino que el/la niñ@ está menos receptiv@ a estar atent@ en clase.
- Seguimos con el sistema educativo, debería haber una clase de ejercicio terapéutico donde el/la niñ@ aprenda a moverse correctamente, a fluir, a sentir y a escuchar su cuerpo, sus estímulos y necesidades, a respirar de manera adecuada y controlar varios tipos de respiraciones, a movilizar todo su cuerpo, a estirar, a sentir el suelo: tumbado, descalzo etc, a relajarse . Y todo ello obviamente, en gran parte, de manera dinámica y divertida, pero que a la vez el/la niñ@ también aprenda a ser disciplinado.
- Pautar un tiempo determinado al día con aparatos electrónicos. Muchos padres y madres, recurren a ello para que el/la niñ@ coma, esté tranquilo, entretenido, no llore etc. Debemos reeducar ese aspecto, y crear una disciplina y unos buenos hábitos. Para ellos hay que dedicarles más tiempo y más atención, y con el ritmo de vida que lleva la sociedad, esto se complica.
- Hacer pausas en el estudio, cada 35 o 40 minutos una pausa de 10 minutos aproximadamente. Así ya no sólo el/la niñ@ se despeja mentalmente y vuelve al estudio más receptiv@ sino que lo «obligamos» a que se levante y se mueva, activando la circulación sanguínea, la motilidad visceral, estimulando sus músculos etc
- Forjar una autoestima y una seguridad en ell@s. La falta de autoestima, los cambios o alteraciones emocionales está ligada con el hábito postural. Debemos proyectar y dar ejemplo entre tod@s en que haya respeto recíproco, que cada un@ sea libre de ser de una manera u otra, y no prejuzgar a nadie por nada.
Cualquier duda o sugerencia, no dudéis en contactar conmigo por las diferentes vías que tenéis al alcance.
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